La cirugía de glúteos es una de las más conocidas por todo el mundo, pero solo de oídas. En realidad, poca gente ha parado a profundizar en qué consiste y para qué sirve realmente.
La llamada gluteoplastia (aumento o elevación de los glúteos), puede recomendarse para alcanzar diferentes objetivos, sobre todo si distinguimos entre pacientes hombres y mujeres.
Para qué sirve la cirugía de glúteos en hombres
Cuando la cirugía de glúteos es solicitada por hombres, el objetivo es sobre todo conseguir un aspecto musculado.
Esta zona del cuerpo, en realidad, es muy difícil de definir mediante dieta o entrenamiento. Por este motivo, la gluteoplastia permite alcanzar los objetivos deseados en muy poco tiempo, con un tratamiento efectivo.
Para qué sirve la cirugía de glúteos en mujeres
Las pacientes suelen tener otros objetivos con la gluteoplastia. Normalmente las mujeres prefieren aumentar el tamaño de los glúteos, así como conseguir una forma más atractiva estéticamente.
Para ello, lo que buscamos es redondear la forma y conseguir proyectar la silueta de su cuerpo. Es por ello que muchas veces conseguimos una remodelación perfecta con lipoescultura, para que así la zona presente un aspecto más levantado y, sobre todo, más juvenil.
¿Cómo se consigue una cirugía de glúteos efectiva?
Una de las razones por las que la cirugía de glúteos es tan efectiva, se debe a que hay diversos tratamientos posibles.
Gracias a ello, podemos personalizar completamente todo el servicio y buscar la mejor metodología, con la que nuestros pacientes alcanzaran sus objetivos.
El lifting de glúteos es el tratamiento menos invasivo, pero también tiene sus limitaciones. Sirve para marcar el surco glúteo y para eliminar exceso de piel y grasa en la zona. Ideal si lo que queremos es definir mejor los glúteos y perfecto como complemento a otros tratamientos como lipoescultura, prótesis o lifting en la parte interna.
Otro tratamiento para los glúteos se puede aplicar mediante grasa autóloga. Pese a que se reabsorbe el 70%, lo cierto es que es muy efectivo. Además, elimina cualquier posible riesgo de reacción o rechazo, dado que es una sustancia que proviene del propio paciente.
Dependiendo de la zona donde se extraiga, además, implica una pérdida de grasa, es decir, una mejora de volumen en esa parte del cuerpo.
Por último tenemos la colocación de implantes, que es el único tratamiento que nos garantiza un resultado definitivo.
La prótesis en estos casos consiste en un gel de silicona de alta cohesividad. Es también la que mayor calidad nos ofrece en este tratamiento.
Tienen resistencia para todos los movimientos que vamos a necesitar hacer (desde andar hasta saltar) y son más aplanadas que las prótesis de los pechos, para conseguir una mayor naturalidad del resultado final.
En apenas dos meses comienza a verse los resultados. Unas nalgas cada día más naturales y menos inflamadas, por la intervención realizada. El aspecto definitivo de tus nuevos glúteos podrá verse entre 4 y 12 meses, dependiendo de los objetivos del tratamiento.
