La gigantomastia es un problema físico que tiene consecuencias graves en la fisonomía y psicología de la paciente que lo sufre.
En este artículo repasamos en qué consiste este problema, qué problemas puede acarrear y qué tratamientos tiene.
Antes de seguir, te recordamos que lo mejor es contar con un asesoramiento médico y estético personalizado, por lo que la mejor opción que puedes escoger es solicitar una primera cita informativa gratuita en Clínica Freire. ¡Te atenderemos encantados!
¿Qué es la gigantomastia?
La gigantomastia consiste en un aumento excesivo de la mama, que no está acorde a la armonía del resto del cuerpo.
Por basarnos en medidas medias, el peso que suele tener un seno está entre los 250 gramos y los 400 gramos. Un caso de gigantomastia podría llegar a superar los 1.000 gramos.
Estéticamente no puede presentar armonía con el resto del cuerpo, pero es que además este aumento excesivo de las mamas tiene otros problemas graves físicos. Hablamos de dolores importantes en el cuello, en la espalda en general y en los hombros.
Con el paso de los años, la gigantomastia provoca importantes dolores y lesiones, que condicionan la calidad de vida de la paciente. Es un problema que solo se puede solucionar con una operación de reducción de pecho.
¿Qué es la reducción de pecho?
La reducción de pecho es un tratamiento de cirugía estética que busca la formación, el restablecimiento o el cambio del volumen mamario.
Tiene muchas aplicaciones y la gigantomastia es una de ellas. Precisamente una de sus principales ventajas es que ofrece a la paciente una mejor calidad de vida, eliminando todas las lesiones mencionadas anteriormente.
Tras una primera consulta con el cirujano, se estudia las necesidades de la paciente y se plantea una intervención acorde a sus intereses. Es un tratamiento que, además, tiene un corto post-operatorio aunque los resultados definitivos se ven al cabo de un año.
Cuando pasan varios años, se puede aplicar un retoque para actuar sobre la piel más flácida, aunque no es algo que todas las pacientes requieran, sino que depende más de la genética personal.
¿Por qué solucionar la gigantomastia?
Al contrario de lo que sucede con otros tratamientos e intervenciones, la gigantomastia tiene menos componentes estéticos y sus problemas son físicos, constantes y se agravan con el tiempo.
La calidad de vida que se tiene con gigantomastia va descendiendo gradualmente. El problema no mejora. No hay medicamentos que lo solucionen, no se puede tratar con ejercicio físico y una dieta poco saludable solo puede empeorar el problema.
Por estos motivos, la reducción de pecho se presenta con mayor atractivo todavía. Hay que sumar a sus beneficios sobre este problema, las ventajas estéticas de tener un pecho bonito, armonioso con el resto del cuerpo y en unas dimensiones acorde a los verdaderos deseos de la paciente.
Obviamente, disfruta también de las ventajas psicológicas que ofrece un pecho como se ha querido tener desde hace mucho tiempo. El impacto físico que supone decir adiós a la gigantomastia es, probablemente, mayor incluso que con otras cirugías de pecho.
Si padeces gigantomastia, puedes solucionar ahora el problema. Solicita una primera cita informativa y estudiaremos tu caso.