Los tratamientos con ácido hialurónico están cada vez más a la orden del día. Esta sustancia aporta una infinidad de beneficios a nuestro cuerpo, que serán diferentes en función de la zona en la que se aplique. ¿Por qué es tan bueno? Porque esta sustancia la fabrica naturalmente nuestro organismo.
Simplificando el concepto, podríamos decir que el ácido hialurónico se encuentra a lo largo y ancho de nuestro cuerpo, sin embargo, con el paso de los años, no se regenera de la misma forma. Un hecho que ha dado lugar a las infiltraciones e inyecciones con fines estéticos o como medicina regenerativa, por la naturaleza y los beneficios de este componente.
Mitos y verdades sobre el ácido hialurónico
1. El ácido hialurónico se utiliza solo para aumentar el volumen: Falso.
Es cierto que en muchos casos se utiliza para dar volumen a algunas zonas del cuerpo, sin embargo, su objetivo es mucho más amplio. Contribuye a la regeneración celular, combate el ensanchamiento de la piel, hidrata y reafirma, consiguiendo rejuvenecer naturalmente la zona tratada.
2. Solo se emplea con fines estéticos: Falso.
La medicina regenerativa está muy presente en el sector. Gracias a esta sustancia podemos acelerar la cicatrización, mejorar la movilidad de las articulaciones o tratar enfermedades degenerativas, como puede ser la artrosis.
3. Proporciona resultados más naturales que otros tratamientos: Verdadero.
Sin desmerecer el amplio abanico de opciones, el ácido hialurónico es uno de los componentes que proporcionan resultados más naturales. El por qué es muy sencillo: porque nuestro cuerpo siempre se ha servido de él para este mismo fin. El único inconveniente es que, pasada la juventud, dejamos de producirlo en la misma medida.
4. Los efectos del ácido hialurónico duran muy poco: Falso.
La duración del tratamiento siempre será en función del tipo de piel sobre la que se aplique. En cada caso, su duración será mayor o menor. Sin embargo, el doctor hará un análisis previo del caso y determinará el tipo de ácido y la cantidad a infiltrar para obtener el mejor resultado a largo plazo.
5. Los tratamientos estéticos en el rostro cambian la cara: Falso.
Este es quizás uno de los mitos más extendidos, y es completamente falso. Con el ácido hialurónico buscamos armonizar el semblante, en el caso del rostro, y devolver su forma anterior, así como rellenar las arrugas y los signos de expresión. En ningún caso se modificarán las características naturales del paciente.
6. También se aplica en personas sin arrugas: Verdadero.
Como hemos explicado en líneas anteriores, el ácido hialurónico también se utiliza para tratar y prevenir, por lo tanto, las personas jóvenes que todavía no presenten arrugas o marcas de expresión también pueden someterse a este tratamiento. Con ello lo que conseguimos el retrasar al máximo el proceso de envejecimiento de la zona tratada. Además, con esta sustancia conseguimos rellenar y dar volumen a algunas zonas que por naturaleza o genética carezcan del él, como por ejemplo, los labios.
7. Existen diferentes tipos de ácido hialurónico: Verdadero.
El hecho de que nuestro cuerpo produzca naturalmente este componente, no significa que la sustancia no haya evolucionado. De hecho, hoy en día encontramos un sinfín de opciones en el mercado de la medicina estética y regenerativa. Además, muchos productos como cremas, serums e incluso champús, incluyen este componente, en mayor o menor cantidad y con algunas variantes.
Tras esta enumeración de mitos y verdades sobre el ácido hialurónico esperamos haber aclarado, al menos, algunas de tus dudas. ¿Estás pensando en someterte a un tratamiento estético con ácido? ¿Sigues teniendo dudas? Pregúntanos sin compromiso. Estamos a tu disposición a través del correo y también en nuestras redes sociales.