En Clínica Freire siempre explicamos a nuestros pacientes que la personalidad no está en la nariz. Sin embargo, es un elemento tan condicionante en nuestro ánimo, que muchas veces puede incluso cambiar nuestra forma de ser, de sentir y de afrontar cada momento de nuestra vida.
En Clínica Freire estamos especializados desde hace más de 20 años en operaciones de rinoplastia en Valencia y otras ciudades españolas. Nuestra experiencia y especialización nos ha permitido comprobar los efectos de la rinoplastia en los pacientes.
Sin lugar a dudas, uno de los efectos que más nos gusta es el relativo a la felicidad. Cuando el resultado de la rinoplastia es totalmente definitivo (entre 6 meses y un año), el paciente ya ha podido sentir en primera persona muchos de los beneficios anímicos de este tratamiento, obviamente tras la armonía física que ofrece.
Esto nos ha hecho plantearnos, ¿por qué ese sentimiento de la felicidad? ¿Qué tiene la rinoplastia, que puede provocar ese efecto?
La confianza empieza por la nariz
La nariz es un elemento que condiciona todo el rostro. A su vez, el rostro es la parte del cuerpo que primero mostramos a cualquier otra persona y, por tanto, a la que mayor importancia otorgamos en las relaciones sociales. Incluso profesionales.
Por ese motivo, el hecho de tener una nariz que consideramos que tiene rasgos que no están en armonía, con el resto de facciones faciales, nos condiciona en todo momento.
Uno de los efectos más notorios es la falta de confianza. Pensamos que todo el mundo va a fijarse en nuestra nariz, aunque por lógica nosotros seremos los que mayor importancia le estemos dando.
La cirugía estética en general ofrece mayor confianza a cada paciente, pero la rinoplastia puede que constituya uno de los tratamientos en los que este efecto es más notorio.
La satisfacción de un sueño alcanzado con la rinoplastia
La nariz, junto a otras partes del rostro, es identificada en su desarrollo prácticamente desde el inicio de la vida. Junto a los ojos y las orejas, es un elemento que podemos considerar de extraordinaria belleza o totalmente en asimétrico al resto de rasgos faciales.
Por ese motivo, muchos pacientes de rinoplastia nos indican que es algo que han querido cambiar desde hace años, a veces incluso desde la infancia.
Esto es un gran peso para ellos y la rinoplastia les ayuda a perseguir todo un sueño, que han querido alcanzar desde hace mucho tiempo. Cuando el tratamiento es realizado y comienzan a ver que obtienen los rasgos faciales que siempre han querido tener, las emociones afloran con facilidad.
La sonrisa regresa con la rinoplastia
Para ser felices y transmitir felicidad, disponemos del recurso de la sonrisa. Lamentablemente, sin un estado anímico apropiado, es difícil sonreír de forma sincera.
Uno de los rasgos en común de nuestros pacientes de rinoplastia, es que sonríen con mayor frecuencia. Parte de ello se debe a que intentamos buscar una armonía entre todos los rasgos faciales, incluyendo la sonrisa. Por tanto, se ve mucho más atractiva y de forma completamente natural, la sonrisa con la nueva fisonomía de la nariz del paciente.
Pero también es, sencillamente, porque son más felices con el tratamiento de cirugía de nariz que han conseguido. La felicidad se transmite, no se puede ocultar, comienza siempre en la sonrisa, pero puede terminar en la nariz.